12. Oliver...
Los esclavos eran tratados como mercancía. Con cadenas en los tobillos, muñecas y cuellos, eran obligados a exhibir sus habilidades durante subastas públicas. Incluso los niños eran vendidos. Si nacían sin magia, eran declarados esclavos al nacer. Y si sus padres contraían deudas impagables, ellos también eran vendidos como parte del pago.
Así es como Zion reclutaba a sus miembros. Tenían agentes que se hacían pasar por benefactores ante personas con escasos recursos. Las familias más pobres eran el blanco perfecto: comenzaban prestándoles pequeñas sumas, luego aumentaban los montos y los intereses hasta volver la deuda impagable. En ese punto, tanto los padres como sus hijos pasaban a pertenecerles. Si un niño mostraba habilidades mágicas, era entrenado como asesino; de lo contrario, era utilizado en el llamado “ritual de desapego”. En el caso de las niñas, el destino era aún más cruel: si no poseían magia, eran enviadas directamente a los recintos, donde eran vendidas como esclavas s