No respires.
Continúo de espaldas avanzando hacia el condominio,una frialdad angustiante me recorre el cuerpo recordando a Sam,pero evado sus besos sabor cielo,sus ojos sabor vida y como me eleva hasta el paraíso en la intimidad.
Debo darme prisa , estoy segura que vendrá por mí antes de qué me vaya ,así que me alisto lo más rápido que me permiten mis manos .
La ducha es tan rápida que a duras penas me enjuago el rostro.
Abro el clóset con furia ,apoyo una mano sobre la puerta y pienso, pienso si debo vestirme acorde a la cena y un bar ,o si debo calmarme y solo ir con mi padre.
De repente recuerdo el “ella” se metió y el “él ”cedió de Natali,su mirada de aceptación implorando salirse con la suya y la rabia se adueña de mis movimientos.
Saco con desprecio el vestido negro ,hasta los muslos para un bar ,con mangas largas para una cena y un escote pronunciado por si decido asistir a ambas .
El tiempo corre de prisa ,así que agacho la cabeza ,me peino con una coleta casi en la punta de la cabeza ,me