Inicio / Hombre lobo / Cautiva en las cadenas del diablo / Sábanas frías, silencio más frío  
Sábanas frías, silencio más frío  

Punto de vista de Lila

Me desperté con una cama vacía y un silencio que aplastaba como una mano sobre la boca.

La sábana a mi lado estaba helada. No solo fresca, sino tan fría que sentí el hielo a través de la manta cuando alargué la mano. Mis dedos se cerraron sobre la tela donde él debería haber estado y no había nada. Ni calor, ni marca en la almohada, ni rastro del hombre que horas antes me había abrazado tan fuerte. Se había ido en la noche, o quizá justo después de soltarme el cinturón de las muñecas, besar las marcas rojas como si fueran disculpas y salir sin decir palabra. No recordaba haberme dormido. Solo recordaba el peso de su brazo sobre mi cintura, su aliento en mi nuca, la forma en que susurró «quédate» como si le doliera decirlo.

Ahora solo quedaba frío.

Me quedé tumbada mucho rato, mirando el techo, esperando el ruido de la ducha, pasos en el pasillo o siquiera el crujido suave de la puerta. Nada. La casa estaba demasiado quieta. Ni voces bajas de los guardias fuera.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP