Capítulo 141. Cunas y segundas oportunidades
En el hospital, Fabricio estaba en la sala de espera con apariencia de que quería subir por las paredes. En cuanto vio a Richard una sonrisa se dibujó en su rostro.
Ambos se abrazaron y lloraron de felicidad.
—Ya está naciendo nuestro hijo —dijo Fabricio y Richard le dio un ligero beso lleno de amor.
Ya Rebeka había llegado y con su madre además.
Ya que las cosas entre Victoria y su antigua amiga estaban más que claras, Victoria se quedó apartada del grupo.
Diego no podía mantener las manos lejos de su esposa y por eso pasó un brazo por su cintura y la llevó a celebrar con los futuros padres.
Victoria veía la reunión como quien presencia la escena más tierna del mundo, pero a la que no tienes derecho. Sentía que no era parte de ellos.
Se paró firme esperando una reprimenda o desprecio cuando se acercó Mercedes De Larsson, madre de su amiga Rebeka, lo más parecido a una verdadera madre que tuvo desde niña hasta que la secuestraron.
De hecho Victoria no podía pe