POV ALEKSEY ROMANOV
Mi madre lo notó al instante.
—Estaré en el balcón mientras tomas la llamada —dijo en voz baja, apoyando su mano en mi hombro con una leve presión—. Solo... no seas muy duro con él, ¿sí?
No respondí.
Solo esperé a que saliera antes de deslizar el dedo por la pantalla y llevarme el teléfono al oído.
—Dime, Darko.
El silencio del otro lado se prolongó.
Hasta que finalmente habló.
—Jodidamente entiendo por qué estás enojado. —Su voz sonaba áspera, cargada de frustración—. Yo también lo estoy conmigo mismo, Alek. Me desespera no estar ahí. Es lo único que deseo en este puto momento, pero no puedo... Perdóname, por favor.
La disculpa solo logró hacer que mi rabia hirviera con más fuerza en mis venas. Apreté el teléfono con fuerza, mi otra mano cerrándose en un puño.
—¿Qué es más importante que esto? —pregunté con la voz baja, tensa.
Él suspiró al otro lado.
—Aleksey...
—¿Qué es más importante que esto? —repetí, esta vez entre dientes, conteniendo el impulso de destrozar