Capítulo 80 HERIDA MORTAL.
—¡Maldición! —gruñó y cuando se disponía a ir hacia las escaleras, sintió como las manos de esa mujer la tomaron del cabello. —¿A dónde crees que vas? —cuestionó.
Myriam sintió su corazón palpitar, reconoció esa voz era: Bianca.
—¡Suéltame! —gritó Myriam. —¡Auxilio! —exclamó con voz fuerte.
Bianca carcajeó.
—Querida, solo estamos tú y yo, y tenemos que arreglar cuentas —mencionó.
—No tengo nada que hablar contigo.
Myriam con su codo golpeó el abdomen de Bianca, y salió corriendo hacia las escaleras de emergencia, con sus manos temblorosas, buscó su móvil, marcó a su escolta, sin embargo, retrocedió al ver a un corpulento hombre que no la dejó seguir, de la impresión soltó el teléfono.
—No dejes que se vaya —gritó casi sin aliento Bianca.
Myriam tembló, miró al sujeto, y se estremeció.
—No me hagas daño, yo tengo más dinero, te pago el doble si me ayudas —suplicó con voz temblorosa—. Mi marido es muy poderoso…
No avanzó a concluir cuando Bianca volvió a tomarla del ca