8-1
Sofía:
Hoy es mi cumpleaños.
Estamos de regreso en Moscú.
De todas partes del mundo ha venido gente.
Gente siniestra, gente infame y peligrosa, como yo.
Pero no están aquí por mí, no han venido a felicitarme, están aquí por él.
Hoy es mi cumpleaños, pero es su día.
Es el día de su victoria.
Los Ivanov beben en el Valhala, todos juntos, beben y festejan.
La señora Nikola ha venido, conversa con su hermana en lo que Milia le presta toda su atención a una mujer japonesa que viste como si fuese una geisha.
Hay tres chinos, que lo miran todo con desdén y murmuran entre sí, y vino un árabe, que me mira como si yo fuese un jugoso filete y él tuviese más hambre que un león viejo en un zoológico.
Por todos lados hay hombres armados, Igor no se aparta de mi lado espantando a todo el mundo. He perdido la voz.
No tengo palabras, ni reacciones, ni expresiones en mi rostro.
Solo lo observo todo en silencio. Dejando pasar las horas y los días; y este ya es el fin.
Alexis:
La italiana me preocupa