Sofía:
Ya amaneció.
Luego de la explosión, entramos, cerramos la puerta y Alexis me dio una follada contra la madera que me dejó temblorosa y completamente satisfecha.
Igor tocó a mi puerta, el Don se vistió y salimos disparados en un Jeep.
Por supuesto que me he traído a Shadow conmigo, no lo abandonaría por nada del mundo.
Por el camino , cabeceé y terminé quedándome dormida sobre el hombro del Don, sin embargo el recorrido no fue demasiado largo.
Cuando salí del Jeep, estábamos en una pista de aterrizaje y un jet nos esperaba.
—Dime, italiana, ¿Quieres volver a casa?- Susurró el demonio a mi oído, tentándome, corrompiéndome, arrastrando me a la oscuridad y haciéndome una criatura de las sombras.
—¿A Moscú?- pregunté, devolviéndole una sonrisa, esperanzada.
—Me halaga que consideres mi ciudad, tu casa, pero no. No, baranina. ¿ Qué tal si nos vamos de cacería a Italia?
Se me bajó la presión, la azúcar y hasta la hemoglobina del tiro.
Me aferré a su antebrazo para no caer redonda al s