Cecilia sonrió al ver comer bien a la señora, al mirarla, sintió de pronto tanta hambre que empezó a comer también sin mirar al señor.
Después de comer, mientras Cecilia recogía los platos y se iba a la cocina para lavarlos, Serenity Hunt tiró una silla y fue al lado de Zachary York.
Zachary York fue al instante como un erizo, reafirmando las espinas de todo su cuerpo.
La diferencia era que esta vez no estaba a la defensiva, estaba nervioso, no sabía qué querría hacerle su mujer.
—Señor Zachary, tenemos una habitación de invitados, pero sin cama, después de recoger a Sonny Brown, llevaremos a Cecilia y a Sonny Brown de vuelta a la tienda, tenemos que comprarle a Cecilia una cama y ropa de cama, no podemos dejar que Cecilia duerma en el suelo.
Las espinas del erizo se recogen enseguida.
—Eres la dueña de la casa y tú arreglas.
Zachary York tenía una reunión importante esta mañana y no podía disponer de tiempo para acompañar a Serenity Hunt a comprar esas sábanas.
—¿Has agotado los diez