—Es la verdad, pero Pablo y la señora se han reunido varias veces y no sé si habrán discutido alguna contramedida.
Gonzalo acercó una silla y se sentó frente a la cama, arropando a Chloe con la manta.
—Está nevando, mucho.
Chloe miró por la ventana, donde volaban los copos de nieve.
—Informé a la señorita Hunt para que estuviera alerta y Wiltspoon organizó que vinieran más hombres. Puede que la señora sepa que la situación ha cambiado, así que es posible que haya cambiado de planes.
—Descansa bien, y no pienses demasiado. Has hecho todo lo que has podido. La señorita Hunt no te culpará.
Sandra era la madre de Chloe y, aun así, Chloe optó por la justicia y no siguió la misma dirección de su madre.
Lo hizo lo mejor que pudo.
—¿Tienes hambre? Te voy a comprar algo para desayunar.
—No tenía hambre hasta que lo dijiste.
Chloe dijo, —Que nos lo traigan. No me dejes sola ahora, estoy en tal estado que cualquiera podría matarme.
Se le ocurrió que había filtrado el plan de su madre, y cuando su