—Voy a ver.
Ricardo no dijo que dejaría entrar a Gonzalo, sino que salió.
Justo al llegar a la puerta, se chocó con Gonzalo, que tenía prisa por entrar.
Con el estatus de Gonzalo, los sirvientes de la mansión no podían impedírselo, y tampoco se atrevían a hacerlo.
Sonia sólo entró antes para informar a Ricardo, ella tampoco detendría a Gonzalo.
El estatus de Gonzalo en el futuro sería el mismo que el de Pablo en la actualidad, una persona especial en la familia Fisher, que era la persona de mayor confianza de la cabeza de familia.
Lo que hacían representaba la voluntad de la cabeza de familia.
Detenerlos era lo mismo que detener a la cabeza de familia. A menos que alguien quisiera morir, nadie se atrevería a hacerlo.
—Gonzalo, ¿qué te trae por aquí?
Ricardo preguntó el motivo de la llegada de Gonzalo con una sonrisa falsa.
Gonzalo no le hizo caso y pasó a su lado, entró en la casa y cruzó el vestíbulo y subió hacia arriba.
La acción de Gonzalo hizo que Enrique y sus hijos se quedaran d