En opinión de Thiago, sus padres querían más a Dalia.
Le dieron la fortuna familiar porque había contado a ellos lo mucho que Dalia gastaba dinero, y con dos tías clavando sus ojos en ella, a Thiago le preocupaba que se aprovecharan de ella. Sus padres le escucharon y le transfirieron la fortuna familiar para que pudiera conservarla.
—Ahora sólo tengo a ti, mi hermanito, mi única familia. Si sigues mencionándolos delante de mí cada vez que nos encontramos, sigues sermoneándome y discutiendo conmigo, no voy a verte más.
Felix le había dado dinero que no podía gastar, y mientras hiciera bien su tarea para él, dispondría de bastante dinero aunque Felix la abandonara.
En cuanto a esos parientes, no le importaba.
Thiago creía que Dalia no tenía ningún sentido de discutir con Dalia.
No quería disuadir con ella o seguirían peleándose.
Compró a Dalia a un café y se fueron a cenar.
Después de la cena, acompañaba a Dalia a buscar piso y, tras alquilar uno, le compraba un montón de cosas necesari