—Señora Robinson, gracias por su preocupación, mi esposa está bien.—¿Entonces por qué no lleva hoy a su sobrino al jardín de infancia?
Zachary dijo muy fríamente: —Está lloviendo y la temperatura está bajando, prefiero que mi esposa se quede cómoda en casa. ¿Quién ha obligado a mi esposa a llevar a Sonny al jardín de infancia todos los días?
Dalia se quedó muda.
—Mi esposa me ha dicho que usted tiene que llevar personalmente a la hermana de su marido todos los días, y con este tiempo tiene que salir usted mismo, realmente lo siento por usted, a su familia no le importa nada de usted.
Dicho esto, Zachary se marchó enseguida, sin volver a meterse con Dalia.
Si Dalia no hubiera mencionado a Serenity, él no habría querido hablar con ella.
Dalia no dijo ni una palabra.
Aunque su identidad era falsa, no era la señora Robinson, y mucho menos tenía un cuñado o una cuñada, las palabras de Zachary hacían que se comparara con Serenity.
Estaba celosa de que Serenity tuviera una vida tan buena.
Con