Sin embargo, aún no conocía su verdadero nivel, después de todo, sólo había comido los pasteles que él preparaba.
Quizá sólo era bueno haciendo pasteles y postres, y sus habilidades culinarias estaban por encima de los cocineros normales, pero no tan buenas como las del chef de la familia González.
No podía ser contratado si su cocina no era comparable al chef actual.
Belén dijo: —Le diré al mayordomo que le haga venir mañana por la tarde para otra prueba, y yo cenaré en casa mañana por la noche. Que nadie le ayude, que se prepare él la cena.
Todos los platos de la cena de mañana los tenía que hacer él solo.
Cristina se rio: —Entonces cenaremos todos en casa mañana por la noche a probar juntos su nivel.
Aunque Belén iba a cambiar de chef, a sus primas también les encantaba la gastronomía deliciosa y solían comer juntas. Si el chef era buena o no afectaba a su futura dieta, así que, naturalmente, no podían perdérselo.
—Salvo las que no pueden volver de vivir en la universidad, que vuelv