Porque ella tenía la misma sensación.
Jasmine era la única que apenas había tenido contacto con Dalia, y no conocía en absoluto a esa mujer.
—Vamos dentro, está lloviendo y hace bastante frío.
Serenity cogió del brazo a Isabela y a Jasmine con el otro, y las tres volvieron a la caja y se sentaron.
—Voy a traeros algo de agua, tengo sed después de comerme el pastel, pero los que ha traído Zamir estaba riquísimos.
Dijo Jasmine mientras iba a servir el agua.
Serenity sonrió y ayudó a Isabela a sentarse. Isabela se sentó y dijo: —Seren, ya puedo ver.
Antes, aunque no pudiera ver, podía moverse en un entorno familiar sin dificultades.
Por eso, en aquel entonces, Callum siempre la llamaba para encargar flores y le pedía que las entregara a la Corporación York en persona.
Ella pensaba que se lo estaba poniendo difícil.
Más tarde, dijo que siempre la consideró como su esposa y que quería que se familiarizara con las rutas para ir a verle, por eso siempre le había hecho entregar las flores en p