Después de que Isabela ajustó su estado de ánimo, le dio un abrazo a su hermano.
Thiago miró a Callum de manera complicada, un poco preocupado de que pudiera sentir celos.
Había escuchado que Callum era bastante dominante.
Pero Thiago era el hermano menor de Isabela, Callum debería poder tolerarlo.
Cuando eran niños, Isabela solía ser muy indiferente con él y no quería hablarle.
Pero cuando él se caía, Isabela mostraba una expresión preocupada, lo levantaba, lo abrazaba en sus brazos y gentilmente lo calmaba.
Thiago siempre había sentido un cariño especial por Isabela desde que tuvo memoria.
Cuando él se caía, Isabela, a pesar de su trato indiferente, mostraba calidez y preocupación por él.
Por eso, a Thiago le encantaba caerse, y solo entonces Isabela se preocuparía por él. Recordaba los brazos delgados de Isabela, pero llenos de calidez.
De niño, Thiago nunca entendió por qué su madre tenía una actitud tan negativa hacia Isabela, ni por qué Isabela siempre lo ignoraba.
Con el tiempo,