—No quiero volver a casa. Si veo la cara de culpabilidad de mi madre, tampoco estoy de buen humor.
Lo que Duncan dijo era la verdad.
Nunca culpó a su madre de su accidente de coche. Sabía que había sido culpa suya, que fue él quien conducía demasiado rápido y había provocado el accidente.
Pero su madre siempre se culpó a sí misma y sentía que ella le había causado el accidente de coche.
Duncan no podía aceptar esta realidad cuando se enteró de su estado corporal y su mal genio causado por este accidente exacerbó la culpabilidad de su madre.
—Puedo entender a tu madre. Aunque fuera otra persona, sentiría la culpa, y mucho menos si es tu madre. Sería mejor que hablaras más con ella.
Duncan y Margaret necesitaban resolver las cosas entre ellos.
Ningún consejo de otras personas ayudaría.
—Le he dicho que no la culpo, pero sigue así. Me molesta verla sintiéndose culpable y culpándose, y derramando lágrimas en secreto, y yo sólo quiero salir para escapar. Aunque tuviera que sentarme aquí con