Josh respondió en voz baja y le susurró al oído a Jasmine: —Vengo aquí con Zachary. Él sabe que ser demasiado serio asustará a tus clientes pequeños, así que se queda esperando en la puerta de la tienda.
Jasmine se rio entre dientes.
Serenity escuchó la conversación entre la pareja y se dio cuenta de que Zachary también había llegado.
Miró hacia afuera y vio la figura alta y fuerte de Zachary.
Ellos habían venido aquí después del trabajo, y ya había pasado la hora de mayor actividad en la tienda.
Zachary se quedó en la puerta de la tienda solo unos minutos y luego entró.
—Seren, ¿podemos partir?
Zachary le preguntó suavemente a su esposa.
Serenity miró la hora y dijo: —Casi es la hora.
Luego se dirigió a Jasmine: —Jasmine, ¿qué tal si salgo primero y tú cierras la puerta de la tienda después?
Jasmine asintió alegremente: —Está bien.
Serenity salió de la caja, fue primero al baño, se maquilló ligeramente frente al espejo y luego salió del baño.
Después de tomar su bolso, dio un paso ade