Chelsea dijo que Jessica nunca lo pasaría fácil mientras ella estuviera aquí.
Jessica se detuvo, se dio la vuelta y miró fríamente a Chelsea: —¿Qué?
Chelsea dejó el control remoto del televisor, se levantó y se acercó. Observó las bolsas que Jessica tenía en la mano y preguntó: —¿Qué compraste? Con tantas bolsas, parece que soo sabes cómo gastar dinero. Ni tú ni Hank tenéis trabajo o ingresos ahora. ¿No podrías ahorrar el dinero?
—Todo lo que usas y comes provienen del dinero de Hank. Después de trabajar durante tantos años, ni siquiera gastas lo que ganas. Siempre dependes del Hank y no sabes cómo ahorrar un poco. ¿Qué pasa cuando el dinero de Hank se agote?
Chelsea regañó que Jessica no sabía cómo administrar el dinero y le arrebató las bolsas con fuerza.
—Hermana, ¿qué estás haciendo?
Intervino Hank.
Chelsea lo miró con furia y dijo enojada: —¿No puedo echar un vistazo? Hazte a un lado. Cuando ella entra y me ve, ni siquiera me saluda. Es todo por tu culpa que la has malcriado, volv