El salón de baile era un campo de batalla de susurros y luces intermitentes.
Aria estaba parada en medio del caos, con la más leve curva de una sonrisa en sus labios.
Selene Vaughn todavía estaba furiosa a su lado, con el rostro rojo bajo las luces de los paparazzi. Damian, atrapado entre ellos, parecía un hombre a punto de perder el control.
Entonces el jefe de seguridad entró corriendo y susurró algo al oído de Damian. Su rostro pasó de pálido a frío como una piedra en un abrir y cerrar de ojos.
Aria lo notó al instante. "¿Qué pasa, marido?" preguntó, con la voz llena de sarcasmo. “¿Tu segunda novia también decidió colarse en la fiesta?”
Damian le lanzó una mirada que podría haber derretido el acero.
“Quédate aquí”, ordenó.
“¿Disculpa?” Aria se cruzó de brazos. “No puedes darme órdenes como si fuera un asistente.”
Él no respondió. Simplemente se giró y salió con los guardias, con expresión ilegible. Las cámaras intentaron seguirlo, pero el equipo de seguridad los bloqueó. La m