Llevaba muchos años en la industria del entretenimiento y comprendía muy bien lo poderoso que es el rumor, y vio a muchas estrellas que en un principio tuvieron un futuro prometedor, pero después ser vapuleadas sólo por algunas noticias negativas.
Esas personas fueron sinceras con sus fans, pero resultó...
—Lo sé—Huntley giró la cabeza para mirarle con expresión franca e intrépida—, no estoy desafiando el fondo público, sólo digo la verdad y bajo esta carga que llevo en el corazón. Es como una bomba de relojería que va a explotar en algún momento, y en lugar de dejar que otro la encienda, ¡voy a hacerlo yo misma!
—¡Huntley!
Daniel se preocupaba por él.
Sería una pérdida para toda la zona austral que un hombre tan bueno no fuera rey.
—Primo, no tienes por qué preocuparte—Lucía se rió suavemente y cogió los datos—, ¿no decubres la clave en esto? Hera está loca ahora, controlando Internet, y cuanto más loca está una persona, más fácil es pillarla en sus debilidades.
—Seguiremos estas cuen