Pronto toda la familia Ramírez estuvo bajo control.
Las farmacias de la familia Ramírez fueron clausuradas, se cerraron las farmacias y se suspendió el comercio con otros países.
Incluso varios hospitales de la familia Ramírez no asistían a pacientes.
En cuestión de días, la familia Ramírez parecía estar al borde del colapso, lo que provocó el pánico en su seno.
Y cuando Henry se enteró de la noticia, pensó que era imposible.
Recordó que Ánsar era un buen hombre con capacidad, no sólo llevó a la familia Ramírez a grandes alturas, sino que también mantuvo el precio firme durante veinte años, mientras otras empresas farmacéuticas subían los precios de sus productos.
Uno podía hacer caridad, una o dos veces, durante un mes o dos.
Pero, ¿quién podía hacer todo este ingrato trabajo durante veinte años?
Henry frunció el ceño, pensando que estaba ocurriendo algo extraño y que podría haber malentendidos.
Sin embargo, Clara aprovechó para reprimir su pensamiento: —Su Majestad, si se tratara de