Estaría mejor si los bienes de la familia Ramírez fueran confiscados y decomisados...
—¡Tía, tiene que detener a Ánsar! —Hera avivó las llamas—. ¡Pretende asesinar a la realeza, debe ser condenado a muerte!
Clara frunció el ceño y miró a Hera.
¡Sería la tarea del poder judicial decidir si se imponía o no la pena de muerte!
Ella habló sin pensar delante de tanta gente, y si realmente te convertió en una reina, y seguía hablando de esta forma en ocasiones internacionales importantes de intercambio, perdería la cara de la zona austral por el Océano Pacífico.
Clara suspiró pesadamente y miró a Soledad, preguntando con voz fría: —Tú estuviste en el Palacio del Oeste todo este tiempo, ¿observaste algo inusual?
Las manos de Soledad tiraron con fuerza de las esquinas de su abrigo, sus grandes y huesudos ojos se pusieron en blanco, tembló y se mordió el labio —
Su uncle la enseñó a actuar.
Daniel dijo que la gente actuaba así cuando tenía pánico y miedo.
Tras una docena de veces de NG bajo la g