¿Al baño?
Cira miró a su alrededor, tratando de localizar el baño.
La preocupación de Cira no pasó desapercibida para Guillermo, quien le hizo un gesto para que se acercara.
—Señorita Ramos, venga y siéntese.
Cira retiró su mirada y finalmente prestó atención al hombre en el sofá. Llevaba una camisa negra y gafas de montura dorada, aparentando tener poco más de veinte años. Aunque sonreía, Cira se sentía incómoda bajo su mirada.
—Venga, siéntese, tome un poco de café mientras esperamos a la señorita Lancaster. Podemos hablar sobre la recomendación a la Universidad Royal Ballet —dijo Guillermo mientras servía una taza de café para Cira.
Cira dudó un momento, pero finalmente se acercó.
Al escuchar a Guillermo mencionar a Valentina, Cira se relajó un poco. Guillermo notó esto y comprendió.
Cuando Cira se sentó, Guillermo continuó hablando de Valentina.
—La señorita Lancaster mencionó que ustedes son las mejores amigas.
—Sí —respondió Cira, algo tensa, sentándose lo más lejos posible del h