53. Pasado y Presente
Stefanos
Yo quería ir hacia ella.
Sentir el olor de su piel curándose, ver con mis propios ojos si las marcas ya habían desaparecido… o si aún estaban allí, quemando como pruebas de que fallé en protegerla.
Pero no podía. Fui yo quien dijo que lo mejor era mantener la distancia. Y si rompía mi palabra ahora, no lograría mantener la concentración. No durante la cena, no con el Alfa Supremo observando cada movimiento. Yo quería envolverla. Quería borrar cada herida dejada por esa loba maldita, una por una. Quería más de lo que debía.
"Ah, infierno...", susurré, frustrado. Maldita hora para que el Alfa Supremo decidiera aparecer.
Además, en ese momento, Johan me necesitaba más que ella.
No por la sangre derramada, ni por la pelea, ni siquiera por puros celos. El motivo era otro. Más profundo. Más mezquino.
Era el violín.
El violín de Rayara.
El mismo que a él nunca le importó ver, ni escuchar, y que ahora, por estar en las manos de la loba equivocada, se convirtió en el centro de su ira