427. El final
Jason
El sonido de la guerra a mi alrededor era una mancha borrosa. Garras que desgarraban, gruñidos que rasgaban el aire, el olor a sangre y tierra mojada me adormecía.
Pero todo se silenció dentro de mí cuando lo vi acercarse.
Mi abuelo.
El rostro cubierto de cicatrices. Los ojos de tono dorado, el Lycan ya al mando. Las venas pulsando bajo la piel, como si la rabia fuera su único sistema circulatorio.
Se movió rápido. Más de lo que esperaba. Las garras chasquearon en el aire y retrocedí por inercia.
"¡Todavía puedes detener esto!", grité, entre dos ataques. "¡No tiene por qué terminar así!".
"Claro que sí", gruñó, la voz deformada por el monstruo que llevaba. "Has manchado el nombre de nuestro linaje. Te has arrodillado ante la sangre azul. No mereces vivir, Jason".
Salté sobre él, intentando desarmarlo sin matar, como Stefanos me enseñó. Pero él no era solo brutal, estaba entrenado, era letal, implacable.
"Tú también eres mi familia", insistí, esquivando una garra que casi me da e