39. La leyenda
Stefanos
La chimenea de la oficina crepitaba suavemente, pero el calor no llegaba a mí. La madera ardía lentamente, y aun así... todo en mí era piedra.
Papel tras papel. Pergaminos gastados. Registros demasiado antiguos para estar en buen estado, pero que habían sido cuidadosamente preservados, como si alguien ya supiera que un día, esas palabras volverían a importar.
La leyenda de los Sangre Azul. Los Milenarios de la Diosa.
El término siempre era susurrado —nunca afirmado. Siempre escrito entre líneas, como si la mera grafía pudiera atraer algo que los autores temían más de lo que respetaban.
"Entre los linajes olvidados, nacieron los que no se someten. Aquellos que heredaron la sangre de la primera loba, herida por dioses, marcada por relámpagos. Ellos no son nuestros. Y nunca lo serán."
Mis manos estaban cerradas sobre la madera de la mesa. Cada músculo de mi antebrazo estaba tenso. Sentía mis dientes apretando con fuerza, como si intentar contener al lobo dentro de mí fuera una b