292. Maldición
Kiara
Todavía estábamos sentadas en la cama, las risas empezaban a reemplazar las lágrimas, cuando me dio el impulso.
"Ju... quédate a dormir hoy. Le echamos la culpa a mí si tu madre se queja."
Ella hizo una mueca, mordiéndose el labio.
"No puedo. Me escapé. Mi madre ni siquiera sabe que estoy aquí."
Puse los ojos en blanco, sonriendo.
"Como siempre."
Nos reímos a carcajadas. Siempre era así con ella.
"Y creo que es mejor que me vaya antes de que sospeche que mi castigo es pasar tiempo con mi mejor amiga", me volví a reír.
"¿Puedo pedirle a mi madre que hable con la tuya, qué te parece?"
"Eso lo empeoraría aún más. Haremos esto, el fin de semana vengo y elaboramos un plan para conseguir nuestra libertad y volver al mundo de los chicos guapos y sexys." Mi respiración se cortó y me atraganté.
"Tranquila, Kiara. Llegarás a donde quieres con ese lobo, solo déjame encontrar la manera de sacarnos de esta prisión." Ambas nos reímos.
Juliana era la mejor persona que conocía. Estaba loca, era