272. Primera cita de verdad
Kiara
Jueves por la noche.
Mi madre se miraba en el espejo mientras yo sostenía el cierre de su vestido.
"Estás preciosa, mamá", comenté, conteniendo la risa mientras la ayudaba a ajustar el vestido en la espalda.
"Solo lo dices porque necesitas que distraiga a tu padre", replicó, girando el rostro con esa mirada afilada, pero cómplice.
Sonreí. Culpable.
"Él no va a sospechar, ¿verdad?"
"Él siempre sospecha", respondió, volviendo a mirar su propio reflejo en el espejo. "Pero hoy… tendrá que confiar. Porque eres mi hija. Y yo doy mi palabra".
Se dio la vuelta, tocándome el rostro con cariño.
"¿Estás segura de esto, mamá?"
"Sí". Respiró hondo y bajó la voz. "Pero escucha, Kiara... no quiero que bajes la guardia en ningún momento. Sé que estás conmovida y emocionada, pero no te olvides de quién eres y de la fuerza que tienes. Si crees que algo está mal, corre sin dudar".
"¿Crees que podría ser una...", no pude terminar la frase.
"Creo que solo tú lo descubrirás. Pero estoy aquí. Siempre