217. Reencuentro
Nuria
La tensión era una cuchilla afilada clavada en el centro de mi pecho.
Cada paso que daba por los pasillos del puesto médico parecía resonar dentro de mí como un tambor de guerra. Las paredes estrechas se apretaban, el aire era demasiado denso, e incluso con Stefanos a mi lado, mi respiración no se sincronizaba.
"Respira, Ruina," susurró, su mano grande entrelazada con la mía, apretando con firmeza. "Está viva. Te está esperando."
Asentí, pero no respondí. No podía.
Mi corazón parecía dividido entre el miedo de verla demasiado débil... y el alivio desesperado de saber que todavía estaba viva.
Viva.
Esa palabra tenía un peso nuevo ahora.
Desde que supe que Jenna despertó, mis pensamientos se volvieron una corriente descontrolada. La imagen de ella siendo llevada. El miedo. Las noches en vela. La culpa. La promesa que me hice a mí misma de que, si ella regresaba, nunca más dejaría que la alejaran de mí.
Mis manos sudaban, incluso con el aire frío que cortaba los pasillos.
Stefanos