186. Quiero respuestas
Nuria
Ya lo había notado. El olor de Rylan acercándose era sutil, pero el de Stefanos... era como electricidad en el aire. Un campo magnético que me erizaba la piel incluso antes de que cruzara la puerta.
"Necesito saber, amiga, quién es ella. Si él todavía siente algo por ella. Si puedo o no enfrentarla." Mi sentido del olfato era aún más agudo durante el embarazo.
"Descubriré lo que Stefanos esté dispuesto a contarme, pero creo que es mejor que vuelvas a la cocina." Señalé la puerta con la mirada, dejando mi taza de té. "Quizás necesiten ayuda con la próxima tanda de panes."
Ella lo entendió al instante. Se levantó tan rápido que casi derriba la silla, murmurando un "claro, claro" antes de desaparecer por el pasillo.
Fingí beber mi té de manzanilla, como si solo estuviera intentando calmar el estómago... y tal vez el corazón también. Las informaciones de Jenna me habían dejado aún más ansiosa, y eso afectaba directamente a mi estómago rebelde.
La puerta se abrió y los dos entraron.