185. Chisme de la mañana

Nuria

El olor a café recién hecho llenó el aire cuando me senté a la mesa del desayuno. Los sirvientes arreglaban las últimas bandejas y, por un instante, todo parecía tranquilo... lo cual, en esa casa, ya era casi un milagro.

Pero bastó que Jenna entrara en la sala para que ese delicado equilibrio se rompiera.

Apareció agitada, el pelo recogido de cualquier manera, el rostro rojo, de vergüenza o de calor, no sabría decirlo. Evitó mis ojos con la sutileza de una piedra cayendo en un lago.

Arqueé una ceja.

"Buenos días para ti también, querida", murmuré, tomando mi taza.

Ella se detuvo a mitad de camino, fingiendo ocuparse con las frutas.

"Buenos días", respondió demasiado rápido.

Observé cómo se le enrojecía el cuello. Ah, ya. Teníamos un misterio matutino.

"¿Hay algo que quieras contarme, Jen?", pregunté, fingiendo inocencia. "No sueles estar agitada... mucho menos sin mirarme a la cara. ¿Hice algo?".

"No, Nuria, no hiciste nada, está todo bien", respondió, moviendo el jugo como si a
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App