132. El baile
Nuria
La puerta se cerró tras la estilista y, por unos segundos, el silencio fue confortable.
Stefanos no se movió. Solo me miraba.
Con esa mirada.
El tipo de mirada que me hacía olvidar que había sangre noble en mis venas. Que yo era una descendiente del linaje más poderoso. Que el mundo exterior me esperaba con ojos hambrientos.
Lo único que lograba recordar… era que yo era suya.
"¿Tienes idea", comenzó, con la voz baja y arrastrada, acercándose despacio, "de lo sexy que fue verte expulsar a esa mujer de nuestra casa?"
Antes de que pudiera responder, me envolvió en sus brazos, pegando nuestros cuerpos.
"Stefanos…", intenté reprenderlo, pero ya era tarde.
Él apoyó sus labios en la curva de mi cuello y susurró:
"Si no fuera por este vestido… y esa pierna tuya todavía curándose…", su mano subió por el costado de mi cintura, haciéndome contener la respiración, "te agradecería tu actuación de una manera que la estilista oiría tus gritos desde el jardín."
Mis piernas flaquearon.
"Eres imp