Alaya Montenegro
¿Que se supone tenía que hacer ahora?
— Yo no sé que decirte — Fui sincera con el, no sabía que podía decirle
¿Debía decirle lo que realmente pensaba o debía decirle lo que el quería escuchar?
— Perdóname por favor, perdóname, lo perdí todo Alaya, el me quito todo primero a ti luego mi fortuna y ahora Rebeca — No pude evitar rei antes eso
¿Ahora la culpa era de Said?
— El no te quito nada Alejandro, tu me engañaste con mi hermana imbécil
— Alaya yo no quise...
— El dinero y la fortuna era de el, el maldito desgraciado de tu padre le robó todo y Rebeca es una zorra que solo va a ir detrás de lo que YO tengo y si tiene dinero va a ir con mucha más ganas detrás de el, deja de culpar a las personas y asume tus malditos errores vete a la mierda y no me vuelvas a llamar — No deje que me interrumpiera.
Le colgué.
No iba a dejar que culpara de todo a Said
¿Por qué lo dejaría?
Era un imbécil y Rebeca una zorra.
Al llegar a la empresa de Said, saludé a todos con una sonrisa