Capítulo 103 - Todo tenía una razón

Tenía pavor, el grito de Virginia congeló mis entrañas. La escuchaba llorar, fui consciente que a mi lado llegó mi madre, Maju, el padre y los niños. Yo esperaba la sentencia de que algo malo le pasó a Eros.

—¡Encontraron un donante para Eros! —dijo y eso jamás lo imaginé, caí de rodillas—. Amor, tengo en mis manos los resultados, no vas a creerlo Alejo, Dios es perfecto. El donante es Ernesto.

Ahogué un grito, Maju me quitó el celular, al ver que mi mano lo soltó. Si alguien ha vivido en su vida un milagro, entenderá el estado de conmoción. Miles de momentos pasaron por mi cabeza y al mismo tiempo nada ocurría dentro de ella. Creé un bucle, uno en el que juro, estaba en presencia de Dios.

No lo veía, solo lo sentía porque un calor regocijador emergió dentro de mi pecho y recorrió todo mi cuerpo sanando mis heridas. La respuesta a miles de años de preguntas fue contestada en ese instante y por fin comprendí que no importaba para nada lo vivido si este iba a ser el resultado obtenido.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo