Tras pasar un rato, Eduardo abrió sus ojos mirando a sus alrededores haciendo que se sintiera un poco solo porque no estaba su amigo a su lado; con cuidado bajo de la cama y busco salir de su habitación con la meta de encontrar a su Zeus.
Justo al momento de abrir la puerta de su habitación, para salir se encontró con Alejandro y Jenny, quienes por la posición que estaban parecía que deseaban entrar a su cuarto.
- Ale… Jen… ¿qué hacen? – pregunto confundido y asombrado.
- Creo que lo mismo que estabas por hacer – indico Jenny sonriendo de lado.
- ¿Eh? – Eduardo le miro confundido.
- Vamos Edu, busquemos a Zeus ya que igual nosotros estamos preocupados por él – confeso Alejandro.
- Aw… pese a que lo regañas, lo quieres – indico feliz el rubio.
- Tch... no me molestes y vamos – menciono buscando ocultar el sutil sonrojo en sus mejillas - o no te ayudaremos.
- Pero papá dijo que lo escondió en uno de los pasajes - hablo deprimido el rubio.
- Podemos llamarlo e igual atraerlo con algo de