POV DE KIRA
Han pasado dos días, y Scott sigue tendido en la cama, luchando contra el hechizo que le lanzaron. Apenas puedo respirar cuando lo miro. Sus pequeñas manos, que antes estaban llenas de vida y travesuras, ahora reposan inmóviles. Sus labios están pálidos, y el sudor corre constantemente por su rostro. Lo peor es saber que no puedo hacer nada. Soy su madre, una Alfa, y aun así estoy indefensa ante el poder de otra mujer: Paz.
Desapareció el mismo día que esto ocurrió. Buscamos por todos los rincones del territorio del Clan Nax y en las tierras vecinas, pero no hay rastro de ella en ninguna parte. Incluso le pedí a Sarah, nuestra bruja del clan, que la rastreara con magia, pero no pudo hacerlo.
“Necesitamos algo que le pertenezca”, dijo Sarah. Pero Paz fue astuta: no dejó nada atrás. Se llevó todo, incluso la sábana con la que dormía. Sabía exactamente lo que hacía, y eso confirmó mi mayor temor: ella fue quien hechizó a mi hijo.
Por eso ordené a todos los clanes dentro de nu