C179-¿VAS A IRTE IGUAL?
Noah partió esa misma noche y al amanecer, cuando los primeros rayos del sol apenas tocaban las torres del castillo, Willow entró en trabajo de parto.
Una omega corrió hasta la habitación de Odette y golpeó la puerta con urgencia.
—¡Luna! ¡La Beta Willow la necesita! ¡Va a tener a su bebé!
Odette se levantó de un salto, con el corazón acelerado y asintió rápido mientras se ataba el pelo.
—Voy para allá.
En la habitación de Willow, la Beta jadeaba, empapada en sudor con los dedos aferrados a las sábanas.
—¿Dónde está Odette? —gritó entre contracciones.
—Ya viene —dijo una sanadora, preparando toallas limpias.
En ese momento, Odette entró corriendo, se acercó a su amiga y tomó su mano.
—Aquí estoy, Willow. Debes respirar, ¿de acuerdo? Respira y pronto tendrás a tu cachorro.
Willow asintió, apretando los dientes y los ojos de Odette buscaron instintivamente a Noah.
—¿Dónde está Noah? ¿No le han dicho?
Una de las ayudantes de la sanadora respondió con voz baja:
—E