C185- MORIRÉ PELEANDO.
C185- MORIRÉ PELEANDO.
Después de hablar, Seimur la llevó a Odette, por un sendero oculto entre las rocas, lejos de la vista de la manada.
Cruzaron una quebrada estrecha hasta que llegaron a una pequeña hondonada rodeada de árboles torcidos. Allí los esperaban cinco hombres lobo. Eran guerreros de la manada de su padre… los pocos que quedaban.
Uno frunció el ceño.
—¿Ella? —soltó, sin rodeos.
Seimur dio un paso al frente.
—Es la hija de Alistair. Su heredera legítima y ha venido a enfrentar a Briella.
Los lobos intercambiaron miradas. Nadie habló al principio, uno bajó la vista y otro apretó la mandíbula. La duda era clara y Odette lo sintió como un golpe en el pecho, pero lo controló.
Respiró hondo y dio un paso hacia ellos.
—No estoy aquí para mendigar lealtad —dijo, sin titubear—. Estoy aquí para recuperar lo que Briella robó. Mi padre amaba a esta manada y yo voy a honrarlo. Y para eso voy a luchar hasta el final, con o sin ustedes. Pero una cosa sí les prometo: no pienso permitir