UNA GUERRA FRÍA (II)
Cassian siguió a Aylin hacia la casa, justo cuando iba a subir las escaleras, Ruth apareció de la nada y sus ojos estaban rojos, señal de que había estado llorando. En cuanto el alfa lo vio, fue inevitable que se preocupara por ella.
―¿Qué pasó? ¿Por qué estabas llorando?
―N-no es nada ―dijo evitando su mirada.
El alfa se acercó y levantó su barbilla.
―No intentes mentirme Ruth, ¿Qué pasó?
―Es que… no sé si deba decirlo ―susurro ―Después de todo ella…
Cassian supo de inmediato a quién se refería.
―¿Aylin te dijo algo?
―Ella tiene razón… ahora es tu esposa, mientras que yo… ―los labios de Ruth temblaban y de repente lo abrazo.
Su movimiento lo tomó por sorpresa y no hizo nada por apartarla, en cambio, extendió su mano y acarició su cabello con lástima. De hecho, no estaba enojado con Aylin, pero sí decepcionado, creyó que al menos tendría un poco de sororidad con Ruth.
―Ya no llores ― le dijo suavemente ―Todo esto… todo esto también está siendo difícil para ella.
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