UN MATRIMONIO IMPUESTO.

CUATRO AÑOS ANTES.

Braelyn estaba furiosa cuando su hermano Boris le informó sobre su matrimonio acordado.

―¡No me casaré con Sebastián Storm! No lo aceptaré ― dijo ella con determinación.

Boris la miró con desdén.

―No tienes elección, Braelyn. Es una unión política que beneficiará a nuestra manada. Además, Sebastián es un Alfa poderoso y temido, lo que asegurará nuestra posición en el territorio.

―¿Y para qué necesitamos una posición? Mi padre es un Alfa respetado, no voy a unirme a él, es cruel, sanguinario y además… ¡Viejo!

―Deja de comportarte como una niña, tu deber con la manada es casarte con quien se te ordena.

Pero ella se negó rotundamente.

―No me importa su poder, no me casaré con él. ―afirmo determinada.

Boris suspiró, haciendo todo lo posible por calmarse, su tonta hermana estaba echando a perder sus planes. Pero ella estaba agotando su paciencia.

―Hermana, no hay nadie más adecuado para esta unión. Además, no tienes la autoridad para tom