SER UN CABALLERO.
SER UN CABALLERO.
Cassian entró en la habitación y se encontró con la mirada desaprobatoria de Aylin.
―¿Qué pasa?
―Pasa, que recorrí toda la casa y solo hay dos habitaciones. Convenientemente, las demás están cerradas.
El alfa se alzó de hombros con actitud despreocupada, cerró la puerta y comenzó a desabotonarse la camisa.
―No están aptas para ser habitadas, por eso no las abro.
Ella torció los labios y frunció las cejas cuando conoció sus intenciones.
―No vas a dormir aquí, Cassian.
―¿Y dónde se supone que duerma? ¿Con Niko junior?
―No me interesa, pero tú y yo no vamos a compartir ni la habitación, ni esta cama.
Cassian terminó de quitarse la camisa y la lanzó a un lado.
―Estás siendo infantil, solo vamos a dormir, no voy a hacerte nada. ―estaba a punto de abrirse la bragueta, cuando Aylin lo detuvo.
―¡Detente! ―su respiración era agitada, el vínculo entre ellos se hacía cada vez más fuerte y sabía que su autocontrol estaba a punto de romperse. ―Tienes que ser un caballe