C94-¿POR CUÁNTO TIEMPO?
Dos horas después, Grayson ya estaba en una sala contigua, descansando tras la recolección. Se había negado a irse hasta saber que el procedimiento con Oliver comenzaba correctamente.
La doctora Orellana, a cargo del trasplante, le explicó lo que sucedería: Oliver sería trasladado en breve a una sala esterilizada. Allí recibiría por vía intravenosa las células madre recolectadas. Era un proceso relativamente sencillo y sin dolor directo, pero el verdadero desafío sería lo que vendría después: la espera.
—Es como sembrar una semilla —dijo la doctora—. La médula necesita “echar raíces”. Si todo va bien, en unas semanas, su sangre será producida por las células sanas de usted.
Grayson se aferró a cada palabra, como si de ellas dependiera su propia respiración.
Desde la sala de observación, a través de un cristal, lo vio. Pequeño, con sueros conectados, monitores parpadeando a su alrededor. Y cuando la enfermera comenzó a infundirle la médula por el catéter central