C83- PACIENTE ESPECIAL.
C83- PACIENTE ESPECIAL.
Un silencio mortal cayó sobre la habitación y Emma levantó lentamente la mirada. Sus ojos, antes nublados por el dolor, se encendieron con una chispa de desafío y el temblor en sus manos cesó, la vergüenza inicial se transformó en algo más: indignación.
—¿Eso es todo lo que te importa? ¿La humillación?
James la miró con frialdad, como si contemplara a una extraña y no a su hermana.
—Te acostaste con Santiago Carrera —escupió cada palabra como si fuera ácido—. Con el hombre que secuestró a Katerina. ¡Con el enemigo de esta familia! ¿No es eso una vergüenza, hermana?
Grace ahogó un sollozo, llevándose una mano temblorosa a los labios.
—No, no puede ser —negó, mirando a su hija con ojos suplicantes—. Emma, cariño... él... ¿te forzó, verdad? Debe haberte obligado, mi niña.
Emma permaneció en silencio y las lágrimas ya amenazaban con brotar, pero las contuvo con fiereza, porque ella no les daría esa satisfacción.
Entonces James soltó una risa amarga y sin humor.
—¿