C70- CAZANDO UN FANTASMA
El reloj marcaba las dos de la madrugada y la lluvia golpeaba el techo del viejo almacén a las afueras de Londres. El lugar estaba apenas iluminado por una lámpara industrial colgante que lanzaba una luz blanca, fría, sobre el rostro demacrado de Veruska.
Sus manos estaban esposadas a la mesa de acero y frente a ella, Grayson se mantenía de pie, con las mangas arremangadas y una expresión contenida. Angelo, apoyado en una columna, observaba con la pistola enfundada y una calma peligrosa en los ojos.
—Llevas tres horas callada —dijo Grayson, rompiendo el silencio—. Tres horas en las que podrías haber decidido salvar tu vida.
Veruska alzó la mirada, intentando mantener una postura desafiante, aunque su respiración temblaba.
—No voy a hablar —dijo con un hilo de voz.
Grayson caminó despacio hacia ella y se inclinó ligeramente.
—No te estoy pidiendo que hables, Veruska. Te estoy dando la oportunidad de elegir entre seguir respirando o no hacerlo cuando Viktor se e