C71- CAZANDO UN FANTASMA (II)

El viento de la montaña rugía y el eco de los pasos del equipo se mezclaba con el crujido de la grava húmeda. Grayson avanzaba al frente, con el rifle ajustado al pecho y la mirada fija en el complejo minero abandonado que se extendía frente a ellos. Detrás, Angelo coordinaba las posiciones con voz baja, asegurándose de que los hombres cubrieran cada ángulo.

El operativo había empezado según lo planeado. Entraron por el sector norte, atravesando la línea perimetral sin alertar a los guardias. El silencio era absoluto, y la adrenalina marcaba cada respiración. Sin embargo, a medida que se adentraban en el interior del complejo, algo no encajaba: demasiada calma.

—No hay movimiento —susurró Angelo, ajustando su auricular—. Las cámaras térmicas están limpias.

Grayson frunció el ceño. —Demasiado limpio.

Se detuvo junto a una columna oxidada, analizando la estructura. Los túneles eran amplios, con maquinaria abandonada y olor a metal. Sin perder tiempo, avanza