C58-PRUEBA DE AMOR.
C58-PRUEBA DE AMOR.
Adler había ordenado que nadie los molestara, la mansión estaba en silencio, con los guardias apostados lejos del ala privada, y en la sala pequeña junto a la chimenea, él, Gianna y Lily se habían refugiado. La niña estaba sentada entre ambos, con una manta sobre los hombros y un chocolate caliente que apenas probaba.
Adler no dejaba de mirarla. Cada gesto suyo, cada respiración temblorosa, le recordaba el infierno del que había tenido que sacarla.
—Mi amor… —dijo en voz baja—, ¿te hicieron daño?
Lily negó con la cabeza, pero sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Tenía miedo, papi. Había hombres… eran malos. Uno me agarró fuerte y pensé que no me ibas a encontrar.
El corazón de Adler se quebró, le tomó la carita con las manos y la besó en la frente, apretando los ojos para contener el llanto.
—Perdóname, Lily. Perdóname por no haberte protegido.
La niña lo miró confundida.
—No fue tu culpa. Ellos eran malos… y mi mamá…
Gianna acarició el cabello de la niña y le habló