C52- QUE JAMES JAMÁS LOS VEA.
C52- QUE JAMES JAMÁS LOS VEA.
En la mansión, la cocina estaba en silencio y Katerina bajó despacio las escaleras, descalza, envuelta en una bata ligera. Ese día había sido... extraño. Había reído en el carrusel. Había sentido algo parecido a paz al lado de James. Y ahora, por primera vez, su ausencia no la aliviaba... sino que la decepcionaba un poco.
Abrió la nevera para tomar agua fría, pero cuando cerró la puerta y una sombra se movió en la mesa, el aire se le cortó.
—¡Cielos! —soltó, casi tirando la botella.
—Tranquila, soy yo —respondió Jason, con la boca medio llena—. No vine a robarme el microondas. Todavía.
Katerina se llevó la mano al pecho mientras exhalaba.
—Me asustaste... ¿qué haces aquí a oscuras?
Jason señaló su plato donde había un pedazo enorme de pastel de chocolate.
—Cometiendo un crimen federal. Si la señora Higgins me ve, me corre de la casa.
Katerina soltó una risita nerviosa que se fue volviendo auténtica cuando él siguió comiendo como si fuera un niño escondiénd