C12-VAULT_042
El auto negro se detuvo frente a la gran mansión rodeada por jardines impecables. Las luces del pórtico iluminaban la entrada con ese brillo frío y elegante que caracterizaba a la familia Stanton. James salió del vehículo con movimientos medidos, ajustó su chaqueta y, sin mirar al empleado, le lanzó las llaves con un gesto despreocupado.
—Señor, su padre lo espera en el estudio —anunció el hombre.
James solo asintió y subió los escalones de mármol, pero antes de llegar al corredor principal, dos pequeñas voces rompieron la quietud.
—¡Tío James! —chilló una de las niñas corriendo hacia él. Una era rubia, de ojos azules y sonrisa traviesa y su nombre era Lottie, y justo detrás de ella venía Daisy, igual de pequeña pero con el cabello oscuro y una mirada más tímida. Ambas tenían seis años y eran gemelas idénticas.
James se detuvo y se agachó para pellizcarles suavemente las mejillas.
—Vaya, parece que crecieron una pulgada desde la última vez... aunque siguen haciendo las m