El día del lanzamiento de la línea Épure finalmente había llegado, y desperté con una mezcla de nerviosismo y euforia corriendo por mis venas. Después de meses de planificación meticulosa, intentos de sabotaje, un embarazo de riesgo, y una cirugía cardíaca del patriarca de la familia, finalmente había llegado el momento de mostrar al mundo de lo que Bellucci era realmente capaz.
El evento estaría dividido en dos partes principales. Hoy, sábado, ocurriría el gran evento exclusivo para familia, amigos cercanos, y prensa e influencers cuidadosamente seleccionados. Todo pasaría en la propia propiedad Bellucci, en los viñedos de la Serra Gaúcha que había aprendido a amar tanto.
El domingo, participaríamos en Expovinho, la feria de vinos más importante del Sur del país, donde decenas de bodegas presentarían sus productos al público general. Sería nuestra presentación oficial al mercado consumidor amplio.
Incluso con una barriga de siete meses que ya exigía cuidados extras en cada movimiento